En el pasado Halloween se nos dio la oportunidad de sacar la mejor parte de nosotros y demostrar qué tan creativos somos para disfrazarnos, sin embargo, es muy fácil caer en el “cliché” y optar por disfraces de monstruos, apariciones o cosas terroríficas.
Aunque este no fue el caso de este pequeñito que gracias a la red social de videos china “TikTok” se sumó a la creciente lista de “joyitas” del audio en tendencia “ ¿Qué es eso? ” que es parte de una de las icónicas escenas de Bob Esponja cuando refieren que “pintaron toda la casa” sin dejar caer ni una sola gota de pintura… Y luego se dan cuenta de un pequeño error.
Así con la canción de Tito Silva muchos internautas han subido videos que se volvieron rápidamente virales, como la mujer que bebió whisky en el metro o quien frió un par de huevos sin gas a la luz de las velas, el cuyo que se graduó y ahora también este niño que se volvió un tamal… por un día.
Niño gana competencia de disfraces al ir como tamal oaxaqueño
Si pensábamos que los migrantes que intentaron cruzar la frontera vestidos como Chewbacca eran algo fuera de serie, este pequeñín en el festival escolar se los “llevó de calle”.
Gracias al video de “@andreamendoce” en TikTok con el afamado audio de Bob Esponja vimos a un pequeño de entre 8 y 12 años vestido de tamal oaxaqueño, sí, así como lo leíste tal cual como este estilo de tamal con lo que parecieran ser hojas de plátano, amarradas por la mitad cubriendo un interior con forma rectangular.
Pero como seguramente en su casa no se hacen “las cosas a medias”, el niño iba acompañado de un par de “cubiertos”, (tenedor y cuchillo para ser más precisos), elaborados de papel y cartón con color blanco.
No conforme el pequeñín traía la cara pintada de blanco con amarillo como si fuera una masa mezclada para tamales… Sin duda hubo un arduo trabajo en casa para que él llegara a arrasar en la escuela con este increíble disfraz.
Según los comentarios de TikTok esto fue por un concurso de disfraces donde el pequeño además ganó la competencia, aunque a decir verdad a nadie nos sorprende, porque cualquiera se lo hubiera querido comer a besos y tomarle mil fotos de lo tierno que se veía, y para muestra el millón de reproducciones que tiene el video.
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Deliciosos y renovados tamales modernos
