Todo comienza con la dinastía Qin (221–206 a.C.), la primera en unificar el territorio que hoy conocemos como China. Su nombre, “Qin” (pronunciado aproximadamente como “Chin"), se cree que dio origen al término “China”. Este nombre se difundió a través del sánscrito como “Cīna” y luego al persa como “Chīnī". Los comerciantes y exploradores europeos adoptaron estas versiones, y así nació el nombre “China”.
Te podría interesar: ¡El cielo rojo en China causa temor en los habitantes!
¿Por qué los chinos no se llaman a sí mismos “China”?
En su idioma, los chinos utilizan nombres como “Zhongguó" (中国), que significa “país del centro”, y “Huáxià" (华夏), que evoca la idea de una civilización floreciente. Estos términos reflejan la percepción ancestral de que su nación era el epicentro del mundo civilizado. El nombre oficial actual, “Zhōnghuá Rénmín Gònghéguó" (República Popular China), combina estos conceptos para representar una identidad nacional unificada.
¿Qué papel jugó la porcelana en la difusión del nombre?
Durante siglos, la porcelana china fue altamente valorada en Europa. Producida en lugares como Changnan, esta cerámica era tan representativa que los europeos comenzaron a referirse a ella simplemente como “china”. Con el tiempo, el término no solo designaba la porcelana, sino también el país de origen. Así, la fama de la porcelana contribuyó a consolidar el nombre “China” en Occidente.(
El nombre “China” es, por tanto, un mosaico de historia, cultura y comercio. Desde una dinastía unificadora hasta la apreciada porcelana, múltiples factores convergieron para dar nombre a esta nación milenaria.
Te podría interesar: ¡China con menos chinos! Por tercer año consecutivo, disminuye población en China
¿Adiós TikTok? REDnote, la red social china que está conquistando