Dormir no es un lujo: es una necesidad vital. Pero en esta época de pantallas, ansiedad y horarios caóticos, el descanso profundo se ha vuelto un reto. Imagina que un médico se sentara contigo a explicarte paso a paso qué cambiar en tu rutina para que al fin tu cuerpo logre ese descanso reparador que tanto merece. Aquí te lo contamos con lujo de detalle.
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¿Qué tan importante es tener una rutina nocturna?
Tu cerebro ama la rutina. Acostarte y levantarte a la misma hora —incluso los fines de semana— ayuda a regular tu reloj interno. Esto no solo mejora el sueño, sino también tu estado de ánimo y energía durante el día.
¿La luz realmente afecta el sueño?
Mucho más de lo que crees. La luz azul de las pantallas inhibe la melatonina, la hormona del sueño. Por eso, los médicos sugieren evitar celulares, tablets o TV al menos 60 minutos antes de dormir. Opta por una lámpara cálida o lectura ligera.
¿Qué papel juega la temperatura?
El cuerpo necesita enfriarse para conciliar el sueño. Mantén tu cuarto fresco (entre 18-20°C), usa ropa ligera y considera un baño tibio antes de acostarte, ya que este efecto de contraste ayuda a inducir el sueño.
¿Qué alimentos y bebidas deberías evitar?
Evita cafeína después de las 3 PM y cenas pesadas. Lo ideal es algo ligero y sin azúcares simples. También es clave reducir el alcohol, ya que aunque parezca sedante, interrumpe las fases profundas del sueño.
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