Jonathan y Cristopher, víctimas de la impunidad. Ambos resultaron con lesiones graves en accidentes automovilísticos y en los dos casos los responsables han sido omisos para reparar los daños causados.
El 23 de diciembre del 2020, la esposa de Jonathan junto con sus dos hijos, esperaba a su esposo para ir a una cena familiar con motivo de las fiestas navideñas, sin embargo él nunca llegó, una camioneta repartidora de refrescos le pasó por encima de las piernas. Jonathan despertó tres días después sin su pierna derecha y la izquierda presentaba múltiples fracturas.
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A casi dos años del accidente, que le cambió su vida , nadie responde por los daños, ni el chofer, ni la empresa, ni el seguro del vehículo. Inexplicablemente el agente del ministerio público devolvió la unidad que se tenía para garantizar el pago de daños, el argumento para la devolución fue que se perjudicaba a la empresa con el pago del corralón.
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Christopher fue atropellado cuando se dirigía a trabajar
El pasado 21 de septiembre, Cristopher de 21 años salió de su casa rumbo al trabajo, a pocas cuadras de su hogar lo atropellaron. De acuerdo al parte médico, Cristopher presentaba múltiples fracturas , antes de entrar a cirugía, el joven estaba consciente, 24 horas después de la operación, tuvo tres infartos paro respiratorios, lo que provocó la inflamación de su cerebro causándole un infarto cerebral.
Los padres de Cristopher son personas mayores, ya jubiladas , que han vendido lo poco que tenían para poder sacar a su hijo adelante. El primer mes estuvo en un hospital privado, pero rebasó el tope que establece la aseguradora, por lo que fue trasladado al seguro social. Cristopher apoyaba económicamente a su familia, estaba preparando su boda. Actualmente no habla, no se mueve y depende de un respirador, la responsable del accidente en total impunidad.
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Como Jonathan y Cristopher, existen cientos de historias similares, de personas que quedan con lesiones permanentes por accidentes automovilísticos sin que nadie responda por los gastos que en muchos de los casos son de por vida, afectando no solo a las víctimas, sino a toda una familia que tiene que sacar a su ser querido adelante vendiendo lo poco que tienen, y en otros casos hasta con la pérdida de trabajo por el tiempo que requieren en los cuidados de la persona lesionada.
La falta de justicia para que los responsables paguen por los daños causados es grave si se toma en cuenta que de acuerdo a datos del INEGI en el 2021 en México, cada hora fallecieron 4 personas en accidentes viales (34 mil 604 ) y 8 quedaron con alguna discapacidad (70 mil).
