¿Bañarlo o no? El tiempo perfecto para que tu perro brille ¡sin exagerar!

Imagínate un domingo por la tarde: el sol entra por la ventana, tu perro te mira con ojos brillantes... y un aroma poco agradable. Lo primero que piensas es: “¡Hora del baño!” Pero, ¿realmente es necesario bañarlo cada semana? Muchos dueños bienintencionados cometen el error de bañar demasiado seguido a sus mascotas, creyendo que es un acto de amor y cuidado. Lo cierto es que, más que una rutina, el baño en los perros debe ser una acción pensada según su raza, tipo de pelaje, estilo de vida y salud dermatológica. Aquí te contamos por qué.

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La regla general para la mayoría de los perros es una vez cada 3 o 4 semanas. Sí, así como lo lees. Bañarlo más seguido puede eliminar los aceites naturales de su piel, dejándola seca y propensa a irritaciones. Los perros de pelo corto que viven dentro de casa pueden bañarse incluso cada dos meses, mientras que los de pelo largo o con doble capa podrían necesitar baños más frecuentes, pero siempre con productos adecuados.

Podrías estar dañando su piel sin saberlo. El exceso de baños altera el pH natural de la piel canina, debilitando su barrera protectora. Además, los perros con tendencia a la dermatitis pueden ver empeorados sus síntomas. Aunque parezca contradictorio, demasiada limpieza puede resultar en más picazón, más caspa y hasta infecciones.

Confía en tus sentidos. Si tu perro huele mal, está visiblemente sucio o ha estado jugando en el lodo, es momento del baño. Pero si está limpio, tranquilo y su pelaje luce saludable, no hay prisa. A veces, un buen cepillado es más efectivo que un baño innecesario.

En el mundo canino, menos es más. Escucha a tu peludo, observa su piel y respeta sus tiempos. Un baño a tiempo vale más que diez fuera de lugar.

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